Como ya he dicho, me había propuesto devolverle la dignidad a este precioso barco, por lo que diseñé el siguiente plan de acción:

1º- Limpieza y desinfección del interior. 
Despues de estar varios años sin mover del pantalán la suciedad y el moho reinaba a sus anchas en cofres, armarios y sentina. Habían rastros de que hubiera pasado alguna inundación. Lo limpiamos todo con jabón y lejía y, lo aseguro, sentí que el barco me lo agradecía.

2º- Inventario de equipo y reparaciones
El equipo era mas bien escaso. Lo único digno de destacar, varios foques de garruchos manchados de oxido, cabos mugrientos y una pequeña lista de aparatos electrónicos que no funcionan: una sonda de destellos, una radio VHF, un radiocassete del año que inventaron el hilo negro y un piloto automático podrido de oxido. 
Por otro lado, la lista de reparaciones era bastante larga, lo que me hizo replantearme si había sido una buena idea comprar el barco...

3º- Establecer prioridades
Bajo mi punto de vista estas fueron las prioriades y la lista de trabajos a hacer
2º- Solucionar los problemas de estanqueidad y seguridad
2º- La propulsión mecánica.
Entre otros motivos para poder llevarlo al varadero
3º-